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viernes, 30 de octubre de 2015

De letras y trazos... poemas de Wahider Cardona


DE LETRAS Y TRAZOS
(2008)

***

Un respiro
Un susurro
Un eco lejano

Viento y agua
Agua y fuego
Fuego y tierra
Risas y llanto

Todo es la vida misma.

***

Mañana saldré a jugar al campo.
Correré sobre una alfombra verde,
Picaré a las abejas amarillas,
Me dejaré llevar por la corriente del rio,
Y dejare mi cuerpo en la acaricia de las afiladas rocas…

***

Todo lo que eres
Todo lo que somos
Todo en un instante
El sol que brilla a lo lejos
A la sombra del estanque.



BAGATELA No. 1

Te busco, me buscas
Me encuentras, te encuentro
Te ato y te desato,
Y te vuelvo amarrar de nuevo.
Te dejo, me dejas
Me dejas y te espero:
Como la esperanza a los días sin guerra…
Te lloro y te pienso
Me pierdes, te pierdo
Te odio y te amo,
Y en los lugares más recónditos de la mente
Te busco y no te encuentro.
Muero y vuelvo a vivir,
Vivo y quiero morir...
Te espero en el día,
Me esperas en la noche
¡Ojala todos los días sean eclipsados!
Te aburro, me aburres
Te hablo y callas,
hablas y yo callo:
Enmudece la tarde y la observo a través de una ventana.
No somos nada y nada seremos,
Te arrancaron el corazón,
Y a mí me arrancaron los sesos,
Por eso no me busques,
Por eso no te busco;
Por eso no te encuentro,
Por eso no me encuentras.
Te pienso y te hablo en el silencio...
Te dejo y tú me dejas,
Me dejas y yo te espero...




DE LAS BAGATELAS…

La eternidad que nos traspasa
El fuego eterno
El vino que se bebe
El silencio incierto
La voz incomprendida…

Levanto la mirada
Mi botella vacía sin placebos para aliviar ausencias
La luz de la ciudad que enceguece iluminando todo
Los días sin mí... sin sol... sin sí…
La música del silencio
Entre notas
Nunca antes tocadas
A la sombra de las montañas.



CANTO A DOS VOCES
A la Srta. Alejandra Santamaria

En las noches se tejen mundos
palabras que atraviesan el alma,
La vida es hermosa y asesina,
La belleza y los sentidos,
Pululando en lo más profundo.

Tendrás el corazón abierto,
Puro al viento y sincero siempre,
Puedes esperar la noche,
Atraparme en un sueño,

Mañana, quizá no exista el tiempo,
Pero ten presente que existirá el amor,
El presente sin tiempo,
Sin el amor presente...



LOS CORAZOJOS

"Cuando los ojos se convierten en corazones...
Dejan de ser ojos…"


Muero por tus corazojos
Los vi solo una noche en la callecita silenciosa del pueblo
Y quedé hechizado en la montaña,
Radiantes como estrellas lejanas
Queda uno prendido en la añoranza de mirar hacia el oscuro cosmos,

Muero por tus corazojos…

Rinconcito frio del alma
De cristales más bellos que el azul del cielo,
Esa luz que irradia vida
Los ojos de tu padre en tus ojos iluminando la distancia
Muero por tus corazojos.



MEMORIAS DEL DESTIERRO
“(…)No había tiempo para la tristeza,
no había tiempo para Nada(…)”
Mujeres y guerra, pag 356.

I

Inocente del tiempo,
sumergida en un sueño inocente,
hermosa niña ojos de cristal de selvas,
Condenada a pequeños infiernos
de estridentes luces y apabullantes bosques grises.

En tu mirada ancestral observo
La violenta marca de la infame historia
Tus pequeñas manos tendidas al sol
Claman justicia en una ciudad sin nombre
La desolación se hace cada vez más grande
No solo en ti… sino en mi…sino en Todos…
Así la vida se trasforma
Carne, piel ajada por el tiempo
En un día más de barbarie.

Deja que los dioses respiren a lo lejos
Hermosa niña, vestidos color de arco iris
Mientras aquí abajo, nosotros, los hijos de las estrellas
Nos asfixiamos lentamente en el suspiro de la vida
En el frio de las calles, atravesadas por la indiferencia.
Tu corazón aún puro,
guarda la sabiduría de extintos pueblos
Sonidos de cristalinas aguas y cantos de aves multicolores.

Tu sonrisa es ironía de la existencia
Hermosa niña, cabellos de profunda noche
¡Hija del Olvido! Caminante de calles desoladas
Donde se desplaza más fácil el corazón
Que la tierra que te es negada.

Conocí la Nada, en la observación de aquellos ojos tristes,
desolados y sin esperanza,
en el silencio constante de ésta generación,
donde los versos, evocan la memoria de fantasmas
y el canto de un loco en las calles al otro lado de la ciudad...
Donde la poesía se quiebra en la mente antes de salir del cuerpo.

II

Escuchamos silbar la noche
Pequeñas luces descendían la montaña…
¡Que triste el caserío en llamas,
iluminado por los techos de las casas!
Decían los hombres ultrajados:
No me maten! Yo no hice Nada!
La pequeña patria olvidada,
en la noche de los silenciados…
La mañana revelo el horror
El camino envuelto en llanto
La incertidumbre de no saber a dónde ir
Los pasos pesados, la huida hacia una ciudad gris
Atrás quedó tu padre en el silencio absoluto
Ahora cautivo en un recuerdo de la memoria
Allá donde muchos dejaron la vida,
Allá donde todos dejamos nuestra alma.

Recuerdo: ahí estaba ella, con los ojos claros y puros,
Que exhortaban el viento fundido
entre el humo de una ciudad,
sus manos temblorosas
se alzaban en busca de las manos del transeúnte,
era tan delicada e inocente aquella niña hija del olvido,
mientras la ciudad pasaba indolente,
aplastante ante la historia hecha carne
y la carne hecha sangre.

III

El dolor de las víctimas,
La memoria olvidada,
Tu angustia que es mi angustia,
Tus lagrimas que son mis lágrimas
La silenciosa voz de los muertos
Que en las noches más fuerte hablan.





*Wahider Cardona Hernández Pereira 1982. Creador, investigador y Gestor Cultural. Director del Colectivo Villa Gallinazo, espacios para el arte y la cultura en la ciudad de Dosquebradas en Risaralda. Fundador y miembro del comité editorial de El Búho Tuerto, Revista Indoamericana de Cultura (2006). Libro Letras y Trazos, Ed. Villa Gallinazo (2008). Creador de la página homenaje en la red social facebook al Poeta y escritor Colombiano Gonzalo Arango (2009). Dirección de la obra de creación poética, colectiva y experimental Cementerio Exquisito, Poesía de Alcantarilla, Creación Colectiva a través de una Telaraña Virtual (2011).

Contacto
Correo electrónico:
Twitter: @WahiderCH
Cel. 3115175823

jueves, 15 de octubre de 2015

Lirios negros (3 poemas de Ana María Bustamante)



La desventura de la mujer viajera


No puedo separarme de quien soy,
ni alejarme de mi propio nacimiento.
Yo me escucho ser mujer
desde el puente adormilado de un viajero
donde entiendo mi lenguaje roto, como mis pasos
y mis palabritas volanderas en el eco de un pájaro terrestre:
es el caminar que arrastro a casa y que toca la puerta
antes de que yo llegue.
Mis pies son dos pájaros que hundiendo la tierra que aman
extrañan el cielo.
Yo me escucho caminar:
una mujer con alas que abraza el viento
que extraña la tierra.

Ser mujer


Ser mujer es estar adentro
de las paredes de la piel
y decirlo todo siempre
con lágrimas y sangre
que es el lenguaje más sencillo.

Es ser esa llama al viento
que el viento apaga
que reverdece
con las primeras sombras.

Ser mujer es sentir en las puertas del corazón
el llanto
y no poder hablar las lágrimas.
Es no poder decir
porque lo indecible
vale más que el tiempo
y porque hay dolores
que son invisibles a los hombres.

Ser mujer es sentirse una
y sentirse también cada una de ellas.
Es pensar que algún día
las mujeres tendrán alas
y se irán volando.

El fuego del bosque


Pronto amanecerá.
Amaremos el incierto rincón de donde surge la voz
el viento con su canto embalsamado donde todo termina,
la cabellera de la noche encendiendo una fogata
y nosotros, como dos torbellinos que se juntan
como dos huracanes de vuelo descompuesto
como dos gavilanes que reposan al lado de un camino
bajaremos las horas
-si es que las horas se bajan-
bajaremos el tiempo que detendrá el mundo tan lejos de nosotros
bajaremos los segundos milimétricos del brillo de una estrella
y lo detendremos todo.
Desde la hormiga que lentamente se desliza en las hojas
hasta el arroyo con su interminable rodar hacia abajo.
Todo lo detendremos, nosotros, que no tenemos nada,
que no tenemos magia colgada en los hombros,
Amaremos el incierto rincón de donde surge la voz
en el fuego del bosque donde todo termina.

Ana María Bustamante (Medellín- 1991) Socióloga de la Universidad de Antioquía y Gestora Cultural. Pertenece al comité editorial de la Revista Innombrable. Ha participado del I Encuentro Nacional de Poetas Jóvenes 2014. Lectora del 24° y 25° Festival Internacional de Poesía de Medellín. Sus poemas han sido publicados en el blog el Vacío Como Llenura y en otros medios virtuales. Ha escrito el libro de poesía Lirios al Alba (inédito) y ha sido invitada a diferentes eventos y recitales poéticos de la ciudad.. Actualmente trabaja con la Nueva Escuela de Pensamiento Fernando González.

viernes, 9 de octubre de 2015

De la Propensión a olvidar todas las cosas de Hannah Escobar



ELEGÍA FUNERAL A UNA JOVEN DORMIDA


Rilke ha muerto

Orfeo ha abierto los ojos y tiene sed

El cuerpo de una joven blanca reposa sobre mi cama

Rodeada de flores, parece el otoño.



Le he preguntado a mi madre si habrá de quedarse mucho A dormir,

Mi madre ha dicho que debemos preparar la mortaja.



He entrado  a hurtadillas a mirarla

A hurtadillas como un ángel pequeño

Con el ardor de la infancia en el corazón

Con el brillo de la infancia en los ojos

Con la impaciencia de la infancia en las manos.



Le he preguntado a mi padre si la conoce

Su nombre, un nombre,

Mi padre ha guardado silencio.



Afuera las flores,

El olor a jazmín era insoportable.




CANCIÓN DE PRIMAVERA



A Verónica Forrest-Thomson




Pan, carne, las margaritas de cartón florecerán siempre. Hundo el pie en el sepulcro que fuera santiguado

Por un pájaro negro

Por la revelación de la sombra Por el eco de mis visiones

Me siento en absoluto silencio

Clavo mi hambre en el crujir de la noche para ver morir la luz en cada esquina En cada redondel parentético que fuera una garganta

Una garganta repleta de miedo y de nombres De sangre y bilis y veneno

Las llamo a todas, las invoco Vienen como sacerdotisas dispuestas Con aullidos, con furia, con muerte Salen del lago, traen sortilegios.

Toda la paz del mundo en el dolor de una sola flor, En primavera.

Mis margaritas de cartón han florecido de nuevo.




DE LA METAMORFOSIS DE LAS PLANTAS Y EL INEVITABLE CICLO DEL RETORNO



Regular, irregular, accidental

El modo triple de la metamorfosis

El triángulo, la estupidez de la trinidad

Una excrecencia monstruosa decía Goethe,

La literatura de las flores es una ciencia,

Una ciencia perfecta.

Estuve pensando entonces en la espiral infinita,

En el ciclo del retorno,

Del retorno a mí,

Del retorno al útero,

Al fuego,

A la tierra,

A la química porosa que todo lo descompone

Con sus oxidaciones y reducciones,

La ictericia, el agujero negro y el origen,

La madriguera de conejo y el nacimiento.




Allá al fondo el sol

Allá arriba el sol

Todo es sol.




INVOCACIÓN



Le ha preguntado al sol

A la pared

A una ventana -El silencio-

Le ha preguntado al agua

A la calle

A un caballo -La risa-

Le ha preguntado al aire

A la espera

A un espejo -El horror-




SOLEDAD



He llamado a la puerta

A alguna puerta

A todas las puertas

Luego del primer suicidio

Nadie queda realmente vivo.



La fiebre, Ofelia.

El cuerpo de Ofelia era más blanco que los otros cuerpos

Y más inerme.



He llamado a la puerta

A alguna puerta

A todas las puertas

He llamado hasta que se me cayeron las uñas

Incluso he llamado con los dientes.




Nadie respondió nada

Ahora adentro es igual que afuera.




VISIÓN



Salvarse de uno mismo,

Pobre esperanza dormida como un pájaro de luz

Sé que estás muerta,

Como una flor, vertical, te alzas al alba.




CULPA DE OTRA


A Dianamar.

Es el iris centelleante
El prodigioso acero del porvenir 
Una retórica abstracta e informe 
Que no dice nada.

La premonición muere en la roca 
Con el mar
Ahora es el tiempo de las persecuciones 
De los encuentros casuales
De los estados metafísicos.

En medio de traiciones místicas
Ella dice que edifica su propio holocausto. 





ANTÍSTENES O POEMA DEL PADRE 

A Través de tus andrajos puedo ver tu vanidad. 

El mundo lleno de gestos vacíos, 
Falta de espíritu. 
Están los que se desgarran las vestiduras, 
Los nobles, 
Los que se disfrazan de nobles, 
Los absurdos, 
Los humildes, 
Los que se disfrazan de humildes. 
El mundo lleno de gestos vacíos, 
Ha dominado la razón, 
Ha gobernado el cinismo. 
El nadaísmo ha muerto. 
¡Larga vida al insustancialismo! 
A la forma, 
A la estética. 
Nada podrá salvarnos.




*Datos Bio-bibliográficos: 

Hannah Escobar.

Nació en Titiribí-Antioquia en 1985, es Química Farmacéutica de la Universidad de Antioquia, actualmente trabaja para el Ministerio de Salud y protección social de Colombia en la Dirección de medicamentos y tecnologías en salud como asesora en diferentes procesos. Asistió a los talleres de escritura de la Corporación Prometeo en la ciudad de Medellín, en 2014 ocupó el segundo lugar en el Premio Nacional de Poesía Obra inédita de la Tertulia Literaria Gloria Luz Gutiérrez con su poemario De la Propensión a olvidar todas las cosas, cuyo lanzamiento fue llevado a cabo en el marco de la Feria del Libro de Bogotá 2015. De igual manera adelanta un proyecto artístico que tiene como eje fundamental la estética, conocido como Insustancialismo o Insustancialismo Sintético.